domingo, 17 de noviembre de 2013

CON EL POETA ENRIQUE FALCÓN...

Niño de Elche (cantaor) y el artista Isaías Griñolo



                     Espai d'Art Contemporani de Castellón

                                     9 de noviembre de 2013


                                         La nueva poesía social:

                                      Recital de Enrique Falcón y
               en la voz del cantaor flamenco Niño de Elche: Antonio Orihuela e
                                               Isabel Pérez Montalbán



ENRIQUE FALCÓN


SALMO  23

El Señor es mi pastor,  nada me falta.
Por senderos tranquilos me conduce a la oficina,
sobre el miedo de los pobres me hace recostar
y derrama en mi cabeza perfumes y cosméticos.
Nada se le oculta, ni mi piel ni mis acciones:
Él las hace prosperar en los parques de la Bolsa,
bendice los desahucios desde el banco que dirijo
y proclama un nuevo tiempo en mis nuevas inversiones.
Su vara y sus escaños me dan seguridad.
Desde el parlamento, Él obra maravillas.
Protege mis caminos con rebajas fiscales
y aparta de mi vista las presiones del pueblo,
esa terca voluntad a democracia, ese demonio.

(De "Porción del enemigo")

                        (De "Romance de las plazas", de Isaías Griñolo):

                                                                        
                                                                               A los hombres futuros 

Vosotros, que surgiréis del marasmo en el que nosotros nos
hemos hundido, cuando habléis de vuestras debilidades, pensad
también en los tiempos sombríos de los que os habéis
escapado. Cambiábamos de país como de zapatos a través de
las guerras de clases, y nos desesperábamos donde solo había
injusticia y nadie se alzaba contra ella. Y sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia pone ronca la voz. Desgraciadamente,
nosotros, que queríamos preparar el camino para
la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando
lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros con indulgencia.

ANTONIO ORIHUELA



Subsidio de paro
Quedarse quieto en un cruce de calles,
sin saber si a la izquierda hay un camino,
si a la derecha abre un ensanche
o solo un terraplén sin asidero;
si de frente se avanza en callejones
con parecido lodo en las aceras.
Si desandar el día hasta la casa,
con las horas pesando
como hierro en los párpados,
no es regresar de nuevo a la morfina
de una calle con tapias en el fondo.


ISABEL PÉREZ MONTALBÁN


Soledad Benages, Niño de Elche, Enrique Falcón, Mariajosé Sangorrín, Isaías Griñolo